Chicho Ibáñez Serrador falleció en Madrid a los 83 años

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El cineasta, productor y realizador de TV Chicho Ibáñez Serrador falleció este viernes a los 83 años en Madrid, informó su familia, según la cual el artista había sido internado de urgencia en una clínica de esa capital a causa de una infección urinaria.

El último febrero Narciso “Chicho” Ibañez Serrador recibió el Goya de Honor por su trayectoria, tanto por sus dos largometrajes como por la infinidad de producciones televisivas, que le entregó la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España en la ciudad de Sevilla.

Ibáñez Serrador, de 83 años, hijo de los actores Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador, nacido en Uruguay el 4 de julio de 1935, criado en la Argentina y más tarde al igual que su padre radicado finalmente en España, tenía problemas de salud desde hacía algunos años y debió recibir el premio en su casa en forma previa.

En la velada, cineastas como Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés, Alex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza y Nacho Vigalondo, subieron al escenario para homenajearlo.

Al terminar una breve introducción de cada de uno de ellos se presentó un video grabado especialmente por Bayona, con entrevistas a figuras que reconocieron el talento y el aporte de Ibañez Serrador a la televisión y al cine español de género; también fue autor de sus guiones, muchas veces con el seudónimo de Luis Peñafiel.

En su carrera de medio siglo, Ibáñez Serrador adaptó relatos de autores como Cornell Woolrich, Robert Louis Stevenson, Edgar Allan Poe, Ray Bradbury, W.W. Jacobs, Alfonso Paso y también del rumano-uruguayo Jacobo Langsner, entre muchos otros.

Son de culto sus filmes “La residencia” (1969), con Lili Palmer y Cristina Galbó, y “¿Quién puede matar a un niño” (1976), con Lewis Fiander y Prunella Ransome, así como las series para la TV hispana “Historias para no dormir” (1966-1982), “Un, dos, tres… responda otra vez” (1972-2004) “Waku waku” (1989-2001) y “Hablemos de sexo” (1990).

Su carrera comenzó en la Argentina en 1959 como adaptador de numerosos relatos de suspenso y terror para el viejo Canal 7 protagonizados por su padre, de los que no se conservan registros, y tuvo principal influencia de la serie «Obras maestras del terror» (1959) y el filme «Historias de terror» (1960), en la actualidad una inusual obra de culto de Enrique Carreras.

También en 1959 estrenó su comedia teatral picaresca «Aprobado en castidad» -en España, la censura franquista obligó a cambiar “castidad” por “inocencia”-, que fue presentada en Mar del Plata durante cinco temporadas, para luego trasladarse a Madrid donde permaneció seis meses en cartel.

Al promediar la década del 60 marchó rumbo a España junto a su padre para iniciar su carrera en la televisión como autor y director, y a veces actor, de series y telefilmes memorables, además de incursionar dos veces en el cine.

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