Con críticas veladas a Marcos Peña, Monzó ya pide pista en el albertismo…
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En un acto de balance de gestión tras cuatro años, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se comprometió a «colaborar con el Gobierno que viene» para que pueda «lograr la unidad nacional» y cerrar «la grieta».
Además, en su discurso, Monzó cargó contra «la corte de obsecuentes» que lleva al líder al «fanatismo» y a «aislarlo de la realidad», en una crítica que pareció dirigida al entorno político más próximo al presidente Mauricio Macri, especialmente a Marcos Peña con quien el titular de Diputados mantuvo una interna.
Las declaraciones de Monzó se enmarcaron en una emotiva ceremonia que se llevó a cabo en un colmado Salón de los Pasos Perdidos con la presencia de su equipo de colaboradores, autoridades de la Cámara y diputados nacionales de distintos espacios con los que tiene afinidad como Graciela Camaño, Luis Petri, Daniel Filmus, Marco Lavagna, Silvia Lospenatto, José Luis Gioja, Mario Negri y Javier David.
Monzó también pidió «terminar con ese tipo de gobiernos y comenzar a colocar a funcionarios que tengan responsabilidad y prestigio propios», al advertir que «a los funcionarios con prestigio propio hay que convencerlos y no ordenarles porque el funcionario con prestigio propio siempre va a mirar a la gente».
«Llevamos muchos gobiernos que son tomados, porque es una tentación permanente, por la corte o los obsecuentes, que tienen un elemento narcótico que es la adulación al líder y que lo atrapan porque el líder está observado por todos ellos, y pocas veces puede observar: es la del carcelero que los rota porque los presos lo pueden manejar, eso es lo que pasa en la administración pública», afirmó.
En esa línea, el titular de la cámara baja sostuvo que «el obsecuente lo que consigue es perdurar en el cargo y lleva al fanatismo y a aislarse al líder de la realidad: tenemos que terminar con ese tipo de gobiernos y comenzar a colocar funcionarios que tengan responsabilidad y prestigio propio porque así hay que convencerlo y no ordenarle porque el funcionario con prestigio propio siempre va a mirar a la gente».
«Tuve la ilusión en estos últimos cuatro años de poder volver a recuperar la unidad de los argentinos y lamentablemente eso no ha ocurrido. Me duele mucho que todavía los argentinos no estén unidos, que no hayamos eliminado la grieta pero voy a colaborar con cualquier gobierno para poder lograr la unidad de todos los argentinos», aseveró el titular de la cámara baja.
Puso de relieve que, a su juicio, la «transición es el punto de origen» que, dijo, imagina «para el próximo gobierno para lograr la unidad nacional» y admitió que sueña con que en Argentina comiencen a elegirse los funcionarios «sin fijarse en procedencias o ideologías», como se hizo en la cámara baja a lo largo de los cuatro años de su gestión.
En el acto, las autoridades de la cámara baja expusieron los logros en materia de administración presupuestaria, jerarquización de recursos humanos, mejoras edilicias, participación ciudadana y diplomacia parlamentaria, entre otros ejes de la gestión que se inició el 10 de diciembre de 2015.