Miguel Díaz-Canel, el delfín de Raúl Castro y favorito para la sucesión
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El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, puede convertirse el miércoles o jueves próximo, cuando la Asamblea General elija al sucesor del mandatario Raúl Catro, en el primer hombre nacido después de la revolución que gobierne la isla.
El histórico suceso ocurrirá horas antes de que este ingeniero electrónico, oriundo de Placetas, provincia de Villa Clara, que realizó una paciente y discreta escalada burocrática con Raúl como mentor, cumpla 58 años. Miguel Díaz-Canel pasó por todos los niveles de dirección del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del gobierno.
Aunque no se formó en un ambiente militar como la inmensa mayoría de la cúpula del poder de la isla, sí se ha vestido de verdeolivo alguna vez. Cuando terminó sus estudios en la Universidad Marta Abreu en 1982, pasó a desempeñarse profesionalmente en las filas de una unidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en las que estuvo tres años.
Luego regresó a las aulas universitarias como profesor y allí fue cómo comenzó a gestar su ascenso en la política. A fines de la década de los 80, alternó las aulas con la militancia y se convirtió en uno de los rostros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de su provincia natal.
Ejerció como secretario del Partido Comunista en dos de las provincias más importantes de Cuba: en Villa Clara desde 1994 hasta 2003, y a partir de allí en Holguín, donde nacieron Fidel y Raúl Castro. Raúl lo llamó en 2009 para nombrarlo a cargo del Ministerio de Educación, y en 2012 lo hizo vicepresidente del Consejo de Ministros.
En 2013, cuando formó su último gobierno, el menor de los Castro le añadió el cargo de vicepresidente del Consejo de Estado y dio un discurso en el que lo apuntó como sucesor.