República Checa se sumó a los países que acusan a Huawei por ciberespionaje
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La República Checa advirtió este lunes a los operadores de red que el uso de equipos fabricados por las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE podría suponer una «amenaza para la seguridad» nacional.
El país se sumó a una serie de decisiones tomadas en los últimos días en Europa en contra de la fabricante de smartphones Huawei, acusada de facilitar el ciberespionaje a las autoridades chinas a través de sus dispositivos y equipos de infraestructura.
La Agencia Nacional de Seguridad Cibernética y de la Información (Ncisa) de la República Checa dijo en un comunicado que las leyes chinas «requieren que las empresas privadas que residen en China cooperen con los servicios de inteligencia».
Por lo tanto, introducir equipos de Huawei y ZTE en los sistemas estatales clave «podría representar una amenaza» para la seguridad, agregó la nota.
Huawei enfrenta cada vez más escollos en Estados Unidos y países europeos en su objetivo de ser el gran proveedor de las redes de conectividad de próxima generación, el 5G.
La semana pasada, la alemana Deutsche Telekom -la empresa de telecomunicaciones más grande de Europa- comunicó que revisará su estrategia de proveedores, atendiendo a «la discusión global sobre la seguridad del equipo de red de los proveedores chinos».
La empresa contempla una estrategia de múltiples proveedores, entre los que figuran Ericsson, Nokia, Cisco y Huawei, aunque hoy «estamos revisando nuestra estrategia de adquisiciones», aseguró.
El mismo día, el viernes pasado, la francesa Orange sostuvo que no contratará a la fabricante china para construir su red de próxima generación en Francia.
El cambio de rumbo de estas grandes empresas europeas con participación estatal coincide con una serie de advertencias difundidas por funcionarios y políticos estadounidenses, en plena guerra comercial con China.
Según los informes norteamericanos, las redes y equipos de Huawei pueden tener escondidas «puertas traseras» para facilitar el ciberespionaje, algo que la empresa ha negado en reiteradas ocasiones.
La compañía china volvió a ser noticia recientemente luego del arresto de su directora financiera en Canadá ante un pedido de extradición de Estados Unidos, algo que enfureció a China.
La semana pasada, la alemana Deutsche Telekom -la empresa de telecomunicaciones más grande de Europa- comunicó que revisará su estrategia de proveedores, atendiendo a «la discusión global sobre la seguridad del equipo de red de los proveedores chinos».
La empresa contempla una estrategia de múltiples proveedores, entre los que figuran Ericsson, Nokia, Cisco y Huawei, aunque hoy «estamos revisando nuestra estrategia de adquisiciones», aseguró.
El mismo día, el viernes pasado, la francesa Orange sostuvo que no contratará a la fabricante china para construir su red de próxima generación en Francia.
El cambio de rumbo de estas grandes empresas europeas con participación estatal coincide con una serie de advertencias difundidas por funcionarios y políticos estadounidenses, en plena guerra comercial con China.
Según los informes norteamericanos, las redes y equipos de Huawei pueden tener escondidas «puertas traseras» para facilitar el ciberespionaje, algo que la empresa ha negado en reiteradas ocasiones.
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