Una histórica Petroquímica de Río Tercero está por cerrar

Petroquímica Río Tercero SA enfrenta una profunda crisis económica y laboral, con más de 200 despidos, la planta paralizada desde hace 6 meses y un posible cierre definitivo que genera preocupación en la ciudad de Córdoba.

Petroquímica Río Tercero SA (PR3) enfrenta un escenario crítico luego de un prolongado conflicto sin avances, el cierre de unidades productivas y más de 200 despidos registrados entre 2024 y 2025. La situación fue expuesta públicamente por su propietaria, Verónica Vara, mediante una carta abierta dirigida a la comunidad de Río Tercero, en la que advirtió por primera vez sobre la “posibilidad real del cierre definitivo” de la compañía.

La planta industrial permanece paralizada desde hace seis meses, luego de detener sus operaciones en julio del año pasado. De los 375 trabajadores que integraban la empresa hasta octubre de 2024, actualmente solo continúan alrededor de 100, tras una serie de ajustes que redujeron drásticamente la plantilla y afectaron de forma directa al entramado laboral de la ciudad.

Conflicto y deudas

En su comunicado, Vara sostuvo que “el estancamiento irracional del conflicto ha derivado en la incapacidad de continuar afrontando los gastos operativos y los salarios”, además de una creciente deuda acumulada. Según expresó, este escenario obliga a la firma a contemplar el cierre, con el impacto negativo que ello implicaría tanto para la comunidad local como para el sector industrial de la región.

El proceso de achicamiento comenzó en octubre de 2024, cuando la empresa despidió a unos 120 empleados tras el cierre de su planta principal de TDI (diisocianato de tolueno), producto con el que inició sus operaciones en 1982. En julio de 2025 se produjeron otros 124 despidos y, poco después, la firma se presentó en concurso preventivo, anunciando su intención de sostener una actividad mínima con unidades productivas menores.

Finalmente, la presidenta de PR3 aseguró que desde la paralización de la planta ha trabajado junto a su equipo para intentar reabrirla y generar los recursos necesarios que permitan sostener la empresa y preservar los puestos de trabajo restantes. No obstante, el futuro de la histórica petroquímica continúa siendo incierto y mantiene en vilo a toda la comunidad de Río Tercero.

Con información de agencia Infogremiales