Más despidos en el conurbano: ahora en la petroquímica Sealed Air
La empresa petroquímica Sealed Air, ubicada en Quilmes, despidió en los últimos días a 89 trabajadores bajo el argumento de una «reestructuración empresarial».
Los despidos generaron un paro total de actividades dentro de la planta de Sealed Air y la intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense, que dictó la conciliación obligatoria, ordenando la reincorporación provisoria del personal afectado.
Según trascendió, los telegramas de despido fueron enviados el lunes 3 de noviembre, invocando el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, que regula las desvinculaciones con indemnización. Sealed Air cuenta con unos 200 operarios y 100 empleados administrativos en su planta de Quilmes, por lo que el recorte representaba casi el 30% de su plantel total.
Frente a la decisión, los trabajadores paralizaron la producción y realizaron asambleas dentro del establecimiento. Tras tres días de conflicto, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires convocó a una audiencia que derivó en la conciliación obligatoria, estableciendo un plazo de 15 días hábiles para negociar una solución.
El Sindicato del Personal Petroquímico confirmó la medida y advirtió que, mientras dure la conciliación, la empresa no podrá avanzar con los despidos. En tanto, desde Sealed Air sostuvieron que la reestructuración «responde a un proceso global de optimización de recursos«, que implicaría una reducción del 40% del personal.
Despidos masivos: Qué produce Sealed Air
La compañía, dedicada a la fabricación de envases Cryovac y embalajes protectores, forma parte de un grupo multinacional con sede en Charlotte, Carolina del Norte (Estados Unidos). A nivel global, Sealed Air registró ingresos por 1.350 millones de dólares durante el tercer trimestre del año, aunque prevé un menor crecimiento en 2026, según informaron fuentes del sector.

Los empleados señalan que las jornadas laborales de 12 horas y los altos niveles de producción se mantienen desde hace años, lo que pone en duda la justificación productiva del ajuste.
Este conflicto se suma al derrumbe industrial en el conurbano bonaerense, donde en la segunda mitad de 2025 multinacionales como Magnera (casi 200 despidos en Pilar), ILVA (300), Kimberly-Clark (220) y Kenvue representan solo un puñado de los casos que han dejado sin empleo a miles de trabajadores en la región.
Con información de agencia Mundo Gremial
