Cómo sigue la relación entre Rusia y Turquía tras el asesinato del embajador Karlov

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El asesinato este lunes 19/12 del embajador ruso en Turquía, Andréi Karlov, supone un duro revés para la cooperación entre Moscú y Ankara en la lucha contra el terrorismo yihadista y el arreglo del conflicto en Siria.

«El crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria», dijo hoy el presidente ruso, Vladímir Putin.

El jefe del Kremlin recordó que ese proceso es apoyado «activamente por Rusia, Turquía, Irán y otros países interesados en el arreglo del conflicto sirio».

Tras confirmarse la muerte del embajador en pleno centro de la capital turca, Putin se reunió con su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y los jefes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y del Servicio de Inteligencia Exterior.

«La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes», advirtió.

Además, tachó de «vil» el asesinato del diplomático de 62 años, en el cargo desde 2013, y adelantó que ha acordado con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la investigación conjunta de lo ocurrido en el centro de Ankara.

«Debemos saber quién está detrás del asesino», dijo Putin, que ha encargado garantizar tanto la seguridad de las legaciones diplomáticas rusas en Turquía como las turcas en territorio ruso.

También alabó la figura del embajador ruso en Ankara, «un extraordinario diplomático» que mantenía buenas relaciones con las autoridades y otras fuerzas políticas turcas y que le acompañó personalmente durante su último viaje a ese país.

«Catalogamos lo ocurrido como un atentado terrorista. El terrorismo no vencerá. Lo combatiremos firmemente. Hoy mismo este asunto será planteado ante el Consejo de Seguridad de la ONU», aseguró María Zajárova, portavoz rusa de Exteriores.

Karlov, que iba sin escolta, fue disparado a bocajarro por un hombre joven cuando pronunciaba unas palabras en la inauguración de una exposición de fotografía en pleno centro de la capital turca.

En las imágenes ofrecidas por la televisión turca se puede ver cómo el diplomático ruso es tiroteado por la espalda y, mientras permanece inmóvil en el suelo, el asaltante gritó «No se olviden de Alepo y de Siria».

Rusia es junto a Irán el principal aliado del régimen sirio de Bachar al Asad, lo que le ha valido numerosos desencuentros con Turquía, que ha apoyado abiertamente desde un principio a la oposición armada para derrocar al líder sirio.

Putin y Erdogan sellaron el pasado 9 de agosto las paces tras más de medio año de estancamiento en sus relaciones por el derribo de un avión de guerra ruso por un caza turco en la frontera con Siria.

Ambos mandatarios dejaron atrás las acusaciones de Putin de que Erdogan apoyaba a los yihadistas en Siria y acordaron reanudar la cooperación en la lucha contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos armados.

De hecho, el viernes pasado el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con su colega turco para convocar una ronda de negociaciones destinada al arreglo pacífico del conflicto sirio en Astaná, capital kazaja.

Para ello, dijo que Moscú y Ankara mantienen negociaciones con la oposición armada siria con el objetivo de lograr cuanto antes un alto el fuego en todo el país árabe.

Además, después del atentado que causó el sábado la muerte de trece militares turcos, Putin llamó a Erdogan a responder con una lucha más firme contra el terrorismo.

El ataque de hoy, que fue condenado por EEUU, la OTAN, la Unión Europea y la ONU, tuvo lugar en víspera de las consultas trilaterales en Moscú entre los ministros de Exteriores y Defensa de Rusia, Turquía e Irán sobre el conflicto sirio, reunión que el asaltante querría torpedear, según senadores rusos.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, había dicho que esperaba lograr avances en esa reunión con los países que realmente tienen influencia en la situación sobre el terreno, especialmente en Alepo.

Al respecto, el jefe del comité de Asuntos Internacionales de la Duma o cámara de diputados, Leonid Slutski, aseguró que, «pese a la terrible tragedia», que vinculó con el actual deshielo en las relaciones entre Rusia y Turquía, las consultas deben celebrarse.

«Nuestros rivales quieren enfrentar a cualquier precio Moscú y Ankara. Es su objetivo estratégico», resaltó.

Según medios locales, Rusia ha perdido a 23 militares en Siria, entre ellas dos mujeres médicos en un reciente ataque terrorista en las afueras de Alepo, desde el inicio de la intervención en el país árabe en septiembre de 2015.

Además, los yihadistas mataron a 224 personas al estallar una bomba en un avión con turistas rusos que regresaba de Egipto y que se estrelló en la península del Sinaí en octubre de 2015.

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