Habrá una marcha por la «paz y seguridad» en donde el médico mató a un ladrón
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Los vecinos del barrio “Libertador” de la localidad bonaerense de Loma Hermosa realizarán este sábado una marcha en reclamo de “Paz y Seguridad”, luego de que el 26 del mes pasado un médico cirujano matara a un joven que fue a robarle el auto.
La movilización es convocada por el padre Alberto Benegas y comenzará a las 17 en el cruce de las avenidas Márquez y Libertador, donde se reunirán las comunidades de seis parroquias del lugar.
Benegas es un sacerdote franciscano que desde hace ocho años se convirtió en un referente social de esa zona del Gran Buenos Aires, delimitada por el trazado de la antigua ruta 8, la avenida Márquez, las vías del ferrocarril Mitre que terminan su recorrido en José León Suárez, y la autopista del Buen Ayre, dentro del partido de San Martín.
Fray Alberto, o simplemente Alberto, como lo conocen los 35.000 habitantes de estas seis comunidades, estará acompañado por un puñado de sacerdotes católicos y algunos referentes religiosos de otras confesiones.
«Esta no será una convocatoria en contra de nadie sino que será un encuentro de reflexión para convocar a la paz en el barrio y expresar la preocupación de las familias ante la violencia», dijo Alberto a Télam acerca de este encuentro de vecinos.
El hecho sucedió el 26 de agosto a las 21, en el cruce de El Ombú y El Pensamiento, en Loma Hermosa, cuando el médico Lino Villar Cataldo (61) salía de su consultorio a bordo de su Toyota Corolla y fue abordado por un joven armado con un pistolón.
En su descargo, el médico dijo que el asaltante lo golpeó en la cabeza, lo sacó del auto tomándolo de la ropa, luego lo embistió cuando dio marcha atrás con el vehículo y que, estando él tirado en la vereda, le apuntó y le dijo: «¡Te voy a matar hijo de puta!».
Ante esta situación, aseguró que tomó del cantero de su consultorio una pistola Bersa Thunder Pro 9 milímetros y disparó contra el delincuente, Ricardo «Nunu» Krabler (24), quien murió dentro del auto.
Tras estar detenido cuatro días, el cirujano fue excarcelado bajo una fianza de un millón de pesos, mientras continúa el proceso tendiente a determinar si actuó o no en legítima defensa.