La CGT ratifica el paro general del 10/4 pero sufre por la UTA
La central obrera confirmó la medida de fuerza contra las políticas de Javier Milei, pero el gremio del transporte no podrá sumarse por estar bajo conciliación obligatoria.
La Confederación General del Trabajo (CGT) mantendrá el paro nacional convocado para el próximo jueves 10 de abril, según confirmó su secretario general, Héctor Daer. Sin embargo, la medida sufre un revés significativo: la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no podrá adherirse debido a un conflicto salarial que se encuentra bajo conciliación obligatoria, lo que garantizará el funcionamiento normal del transporte público ese día.
En declaraciones radiales, Daer explicó que la decisión de realizar el paro se tomó «por aclamación» en el Consejo Directivo de la central obrera, integrado por las 50 organizaciones gremiales más importantes del país. El dirigente señaló que el objetivo principal es visibilizar el rechazo a las políticas económicas del Gobierno de Javier Milei, con especial foco en la situación de los jubilados.
Los motivos del paro
Según Daer, el reclamo central apunta a la pérdida de derechos de los jubilados y a la falta de actualización de sus haberes en los últimos meses. «Se les han quitado derechos», afirmó el líder sindical, quien además criticó la política laboral del actual gobierno.
El dirigente comparó la relación de la CGT con el Gobierno de Alberto Fernández y el actual, destacando que en la gestión anterior no hubo «ningún proyecto de ley que atentara contra los derechos de libertad, de negociación o de paritarias». En cambio, según su visión, con Milei existe una confrontación directa con el movimiento sindical.
El problema con la UTA
Uno de los puntos más sensibles para la efectividad del paro es la imposibilidad de la UTA de sumarse a la medida. El gremio del transporte está actualmente en conflicto salarial y bajo conciliación obligatoria, lo que legalmente le impide adherir a la huelga general.
Desde la UTA explicaron que, aunque apoyan el paro de la CGT, sus abogados recomendaron no violar la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno. Esto significa que los colectivos urbanos y el transporte público en general funcionarán con normalidad el día de la protesta, lo que podría reducir el impacto de la medida de fuerza.
La postura del Gobierno y posibles represalias
Consultado sobre posibles represalias del Ejecutivo, como la reactivación del proyecto de reforma sindical impulsado por el diputado Martín Tetaz, Daer se mostró contundente: «El Gobierno no lo frisó, firmaron todo. No tuvieron los números».
El líder cegetista argumentó que existen sectores políticos y sociales que reconocen el papel fundamental de los sindicatos para «equilibrar socialmente un país». Además, criticó la estrategia laboral del Gobierno, señalando que no existe una estructura adecuada para combatir la informalidad.
El alcance de la protesta
A pesar de la ausencia de la UTA, la CGT espera una amplia adhesión al paro, que estará acompañado de movilizaciones en distintos puntos del país el miércoles 9 de abril. Daer insistió en que todos los gremios están «padeciendo lo mismo» bajo las políticas actuales, aunque reconoció que existen matices entre las diferentes organizaciones.
El paro del 10 de abril será el tercero que la central obrera realiza contra el Gobierno de Milei.