Sube otra vez el aceite y acumula alza de casi 160% en el año
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El ajuste se concretará el miércoles y será el último de 2016. ¿En qué incidió la eliminación del fideicomiso que subsidiaba el precio interno?.
Los precios de los aceites comestibles subirán un 6 por ciento el miércoles y las marcas líderes acumularán así un incremento de casi el 160% en lo que va de este año para convertirse en el alimento que más se encareció.
La nueva suba será aplicada por las productoras e impactará en las góndolas desde el 1 de diciembre, en lo que será el último ajuste de 2016, año en el que el mercado aceitero fue «liberado» por el Gobierno.
Según el estudio de precios de la canasta básica que realiza la entidad Consumidores Libres, el precio de la botella por un litro y medio de aceite de girasol marca Cocinero se encareció un 153,16 por ciento entre el 1 de enero y el 15 de noviembre; ahora, subirá otro 6%.
Ese incremento fue relevado por la entidad de defensa de usuarios y consumidores que preside el exdiputado socialista Héctor Polino en los supermercados Coto y Plaza Vea y en centros de abastecimiento de los barrios porteños de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya.
Referentes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) dijeron a NA que el 6% de incremento que se efectuará en diciembre es parte de los 30 puntos de suba que fueron acordados en el sector en
agosto.
Ese entendimiento de las aceiteras y las cadenas de supermercados con la secretaría de Comercio había consistido en un incremento del 30% dividido en cinco cuotas a aplicarse en agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de este año.
Pero al margen de ese porcentaje, el precio de góndola de los aceites (girasol, maíz y mezcla) creció fuertemente debido a que el Gobierno fue eliminando progresivamente desde julio un fideicomiso que subsidiaba el valor de mercado interno de este comestible.
El aceite tuvo desde 2008 y hasta junio de este año un esquema de compensaciones por el cual la exportación subsidiaba los precios en algunos productos para el consumo interno y, según productores y comercializadores, generaba distorsiones.